Comm-Tec posee toda una familia de productos y soluciones que cumplen a rajatabla estas tres premisas fundamentales para que la calidad de los espectaculos en los que estan implicados varios medios, y donde éstos deben estar perféctamente sincronizados, sea insuperable.
Eso es COMM-TEC. Eso es lo que todos los clientes que han confiado en los productos y sistemas diseñados por COMM-TEC han encontrado. Y es por ello que los espectáculos, museos y parques temáticos más importantes del país cuentan con productos distribuidos por COMM-TEC.
Los directores del museos asocian a menudo las palabras audiovisuales a los armarios llenos de dispositivos misteriosos o no fiables, cubiertos con botones de funciones desconocidas, o con ordenadores y software que parecen no trabajar nunca de la manera en la que fue pensada. Comm-Tec entiende que la mayoría de museos no tienen en plantilla personal profesional de audiovisuales. Ese es el motivo porque el que en Comm-Tec trabajamos sólo con productos de una alta fiabilidad donde es casi imposibles que fallen: productos que se conectan a la red y funcionan!.
Nuestras fuentes de audio y video digital sustituyen a los reproductores/grabadores de cinta y a los reproductores de DVD. Al contrario que estos dispositivos, que requieren un mantenimiento constante, nuestros reproductores digitales almacenan audio e imágenes en discos duros o en memoria. Los clips de audio y vídeo son inmediatamente accesible sin pérdida de calidad. Esto los convierte en la opción adecuada para quioscos audiovisuales, visualizaciones interactivas, canales de audio de diferentes idiomas para auriculares, o casi cualquier otra aplicación.
El campo de aplicación de nuestros controladores de espectáculos cubre todas las aplicaciones, desde las simples terminales interactivas hasta el control completo de grandes museos. Nuestros controladores son fáciles de utilizar y resisten el manejo más tosco. Con ellos, se pueden controlar la iluminación, efectos animados, chorros de agua, apoyos interactivos, niebla... la imaginación es el único límite.